Bienvenidos a Sukhothai, Patrimonio de la Humanidad

Hey lectores, espero todo marche de la mejor manera. Mi viaje  por el sudeste asiático continua y a mi paso se sumo Sai, brevemente y creo que no son necesarias muchas palabras para hablarles acerca Sukhothai.  Esta es una pequeña población   ubicada al norte de Bangkok   y  declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1991.

Sukhothai esta ‘’dividida’’ en 2, la Nueva Sukhothai para referirse a la ciudad moderna y la Ciudad Histórica en referencia  a la ciudad antigua (templos, parques históricos).

Aun sin importar el cansancio decidimos madrugar, Sai por su parte se levanto un poco mal humorada (aseguro que dormí en lo posible lo mas alejado de ella, no piensen mal), no tengo  la menor idea, tal vez fue la idea de  haber dormido con un extraño o que se yo  y repetía una y otra vez que  quería regresarse a Bangkok, que no quería seguir viajando (Por Dios!! Han pasado apenas 2 días desde que empezaste a viajar), pero mi psicología  y animo hizo que cambiara de parecer y se dedicara a disfrutar el viaje.

Salimos de la habitación en busca  de un mapa y unas bicicletas para  dirigirnos a la  ciudad histórica, explícitamente  en dirección al Parque Histórico de Sukhothai  donde se encuentran los restos arqueológicos de la capital del reino de Sukhothai  en los siglos XIII, pero  según la gente estábamos un poco alejados así que optamos por el servicio de taxi para ahorrar tiempo y aprovechar en lo posible  el parque.

Llegamos al majestuoso parque con sus murallas y rentamos unas bicicletas para visitarlo mas fácil ya que son mas de 2 kilómetros de extensión y mas de 25 templos pero para poder visitarlos todos gastaríamos al menos unos 3 días, por esto escogimos los templos  mas importantes según lo que había  investigado, no quería perder el tiempo mirando cada roca que encontramos. La entrada a distintos templos se cobraba por aparte (un robo me pareció)  pero mi ‘’malicia indígena’’ y mi bolsillo sediento me dijo que tendría que ahorrar algo de dinero pero eso no significaba dejar de conocer, era mas como una búsqueda de puntos ciegos para poder entrar a los templos. Sai, nunca quiso  ahorrarse unos pesitos y  casi temblaba cuando me veía trepando los muros, aseguraba que si  me pillaran me echarían a la policía, cosa que jamás paso (gracias a Dios).

Fue un día largo y yo solo quería continuar disparando con mi cámara matando momentos, respirar la libertad que fluía, hacerle fieros al sol de que me había aplicado bloqueador, pedalear de templo a templo y  mientras pedaleada mi mirada  giraba 180 grados  observando  lagos , antiguas figuras de Buda y  era inevitable cuestionarme si en un par de minutos despertaría para llevarme la oscura sorpresa de que todo se trataba de un sueno; y es que cuando estas viviendo algo que siempre soñaste, que siempre anhelaste,  es difícil distinguir la realidad ya que en la mayoría de casos  ( o ami suele pasarme), siempre un contratiempo, un algo, un cambio de planes obligatorio o un factor Z termina dañando de alguna forma  lo que tanto tiempo esperaba. Aquel día  realmente pedaleaba entre templos, realmente   me fascinaba con cada pieza arqueológica, realmente  el sol me quemaba las piernas por falta de bronceador en esta parte (no se me paso por la cabeza), realmente repetía ‘esto es real’.

Un hermoso día en Sukhotai, bastante agotador  pero era hora de tomar maletas y subirnos en el próximo bus que nos llevaría a  la esperada CHIANG MAI!!  Aquí vamos señores, un nuevo me espera, bueno, esta vez debería decir: Un nuevo destino NOS espera.